Es importante que los implicados en una ruptura de familia, de pareja, comprendan que son sólo ellos los que tienen en sus manos la mejor garantía para el buen desarrollo de sus relaciones de futuro y las de sus hijos.
Es importante que los implicados en una ruptura comprendan que son sólo ellos los que tienen en sus manos decidir lo mejor para su futuro, al margen de leyes, derecho y abogados.
Ni el abogado de familia, por magnífico profesional que sea, ni el juez por justo e imparcial en su trabajo, ni la ley que es genérica y abstracta, les va a solucionar verdaderamente el problema.
Serán ellos, los que en responsabilidad y cooperación serán los mejores artífices de soluciones legales que de otro modo, serán impuestas desde fuera, y nunca será bien aceptada.
Una solución dialogada, adaptada a las necesidades, generosa con los hijos, basada en interese de todos, será la mejor garantía de la estabilidad de toda la familia.
“En situaciones de conflicto, arréglalo bien y vivirás mejor”