Se entiende como marca comercial aquellos signos y símbolos que ayudan a reconocer la empresa y que son registrados gracias al sistema de Propiedad Intelectual con el que se define el uso exclusivo y la correspondiente penalización a aquellos individuos que empleen los caracteres distintivos sin autorización.
Recuerda que la marca comercial no es lo mismo que la denominación social. La denominación social es el nombre de identificación para la persona que gestiona las relaciones jurídicas y puede ser igual o diferente a la marca comercial ya que puede existir una única denominación social y varias marca comerciales para hacer frente a diferentes actividades.
El derecho a explotar la marca comercial suele tener un periodo de validez de 10 años, tras el cual se debe renovar. Por ello, el primer registro puede suponer un coste de 145€ aproximadamente y de 94€ las renovaciones siguientes.
El registro debe hacerse en la OEPM y pueden recogerse dentro del registro de la marca palabras, imágenes, símbolos y gráficos e incluso packaging. Para realizar la solicitud de registro de marca puedes acudir de forma virtual a la OEPM Aquí, o si lo prefieres acudir a los servicios habilitados en Oficinas de Correos y delegaciones del gobierno.
Previamente debes de tener en cuenta que no exista ya la marca que deseas registrar, para ello puedes realizar una búsqueda en este localizador que facilita la OEPM. Una vez te cerciores de que puedes llevar a cabo el registro de tu marca deberás incluir en la solicitud los elementos gráficos que van a ser representación de la marca, las distintas variaciones y reproducciones que se pueden llevar a cabo, además del tipo de actividad en el que se va a enfocar el diseño con el que va relacionado el producto o servicio en cuestión, y la identificación de quién realice el registro.
Este registro puede a nombre tanto de la persona jurídica como de la persona física y podrá ser vendida en el futuro transmitiendo correspondientemente el registro solicitando los cambios pertinentes a la OEPM.